Hace una semana La Redoma publicó un trabajo donde expresábamos la necesidad de vender Citgo. Desde esa fecha se produjeron algunos hechos que reafirman nuestra posición. Por ejemplo, la agencia de noticias EFE publicó declaraciones de Marco Rubio, senador republicano, quien exige al líder demócrata en la Cámara alta estadounidense, Harry Reid, aprobar un proyecto de ley que sancione al Gobierno venezolano.
“Este amplio arco de abuso de los derechos humanos exige la atención del Congreso de Estados Unidos”, escribió en una carta hecha pública.
Rubio presiona al Reid “para garantizar que la legislación bipartidista” apruebe su iniciativa.
El inefable William Brownfield
En segundo lugar, William Brownfield, subsecretario de Estado de EEUU para Antinarcóticos y Seguridad, afirmó el martes 9 de septiembre que el tráfico de drogas a través de Venezuela se ha incrementado considerablemente debido a la falta de colaboración con EEUU y el resto de los países del hemisferio.
"Cuando llegué a Venezuela como embajador en 2004, tuvimos algún tipo de colaboración cuando me fui, casi toda la colaboración había terminado. Eso produce una oportunidad para los narcotraficantes y eso produce el problema que tenemos hoy", expresó en la emisora Actualidad Miami.
Según el ex embajador norteamericano en Venezuela, que fuera activo colaborador de los partidos opositores criollos, "lo que vimos durante 3 ó 4 años no fue un crecimiento, sino una explosión del tráfico de drogas por territorio venezolano".
El mismo día, en la tarde, La Patilla publicó que “la petrolera estatal venezolana PDVSA está en la búsqueda de ofertas preliminares hasta fines de septiembre para la venta de su filial Citgo Petroleum en Estados Unidos, un negocio que podría alcanzar hasta los 10.000 millones de dólares, según personas familiarizadas con el asunto”. Al caer la noche, CNN también tocaba el tema.
Coincidentemente, aparecieron panfletos de la casi extinta Causa R oponiéndose a que se venda Citgo.
En La Patilla entrevistaron a uno de los “gurús” petroleros de la cuarta república, José Toro Hardy, diciendo que Citgo era mucho más rentable PDVSA.
Según Toro, el año 2013 Citgo obtuvo ganancias de 778 millones de dólares y pagó dividendos a PDVSA por 900 millones de dólares. El caso de PDVSA fue patético. PDVSA lo que en realidad tuvo en el 2013 fue una pérdida de 7.855 millones de dólares, acotó.
Por cierto, Toro Hardy, durante las breves horas que Pedro Carmona Estanga usurpó la presidencia de Venezuela y pensó que sería ministro de Energía y Minas o presidente de PDVSA, declaró en CNN que ahora si Estados Unidos tendría un abastecedor de petróleo confiable y ofreció “sus buenos oficios” para esa tarea.
Recordemos, como señalamos días atrás, las declaraciones del congresista norteamericano por la Florida, Joe García, para quien “la venta de Citgo por parte del Gobierno venezolano sería un elemento desestabilizador para la economía de EEUU y de la región” y por lo tanto, solicitará al gobierno de Obama impida “se disipe ese patrimonio nacional venezolano”, según refirió el Diario de Las Américas.
Indicios a la vista
El mismo parlamentario señaló que la venta de Citgo tiene que ver con el interés nacional de EEUU, por lo tanto “no solamente el ejecutivo, sino también el Congreso, el Departamento de Energía y la Comisión Federal de Comercio tendrán que interesarse por esta negociación de miles de millones de dólares que intenta hacer el Gobierno venezolano”.
En suma, se crean condiciones para algún tipo de sanción contra Venezuela, entre las cuales podría incluirse la confiscación de activos, entre ellos Citgo, que tienen a la mano, en su terruño. Las declaraciones de Marco Rubio, William Brownfield, la campaña que inician La Patilla, Causa R, Un Nuevo Tiempo, no son casuales.
Sabemos que los “gringos” antes mencionados sirven a intereses de la derecha más rancia, la misma que robó a Libia los 200 mil millones de dólares en reservas que tenía en tiempos Gadaffi, a Iraq todo lo que pudo durante los años de ocupación, la misma que embarca a su país y sus aliados en cuanta aventura bélica o delictiva se le ocurre y pretenden perjudicar a todos los países que mantienen una política exterior independiente y digna.
Ellos, que le dictan órdenes y lineamientos a los partidos criollos, o por lo menos a sus principales líderes, son quienes inventan artificios legales, apoyados por sus operadores mediáticos, para aplicar sanciones a países incómodos y de esa manera robarse sus recursos. Los indicios que encontramos en sus declaraciones son elocuentes, la experiencia histórica apoya nuestra preocupación.
La forma de robar nuestros recursos la aplican de distintas maneras. Citgo es una presa que les encantaría birlar. Los artificios son diversos pero la finalidad es la misma.
La astucia de Pepe Mujica
Recordemos a José Mujica, presidente de Uruguay, cuando sostuvo que los fondos buitre son un pretexto para apoderarse del petróleo argentino. El Pepe hizo saber su preocupación tras el fallo de la Corte de Estados Unidos y aseguró que la situación de los holdouts "tiene relación con Vaca Muerta".
"Hoy van por ti y mañana por mí…Esta situación tiene relación con el hallazgo de Vaca Muerta porque lo que van a querer negociar es comerle el petróleo a la Argentina por nada. Van a terminar planteando que paguen la deuda con esos recursos naturales", aseveró el mandatario charrúa.
En ese sentido, debemos tener en cuenta las declaraciones de Julian Assange, publicadas el 7 de septiembre en Página 12, donde afirma que el tema de los Fondos Buitre en Argentina buscan sentar precedente para embargar activos de gobiernos extranjeros. Es decir, afinan sus procedimientos. La intencionalidad es clara.
Insistimos, la venta de Citgo no es un asunto económico, ni de pragmatismo, es un asunto de seguridad. El gobierno debe evitar que bajo cualquier pretexto le roben. Antes que Washington intente algunas sanciones económicas o legales bajo cualquier pretexto, efectuemos la transacción.
Créditos: Eduardo Cornejo De Acosta para La Redoma