La derecha venezolana no haya que hacer para intentar desestabilizar al gobierno revolucionario y sus instituciones. Sus representantes mas conspicuos han probado de todo. Lo mas reciente es repetir cual letanía de difuntos la frase "En Venezuela se está produciendo una indetenible fuga de talentos"
Sin negar que una cantidad hasta ahora no cuantificada de jóvenes, han partido al exterior con la supuesta excusa de una presunta "vida mejor", surgen varias interrogantes. La primera de ellas es, en el supuesto de ser cierta la aseveración, ¿que tipo de talentos se está fugando del país?
La respuesta es sencilla, jóvenes confundidos por la mediática nacional e internacional que ha inoculado temor, odio y desesperanza en ese sector poblacional. No debemos sorprendernos del perfil de estos jóvenes "talentos": amantes compulsivos del dinero y las cuestiones materiales, superficiales en el análisis, en su mayoría con una deficiente preparación universitaria, en los casos de quienes poseen una profesión, dispuestos a trabajar "en lo que sea", "lo que sea", en su gran mayoría con familias disociadas mediáticas, con escaso control o criterios para detener a quienes, sin imaginar las funestas consecuencias personales y familiares, acceden a este tipo de práctica.
La otra interrogante que surge es ¿Quién estimula la denominada fuga de talentos? Esta respuesta también es sencilla. Basta acceder a una clase de cualquier carrera, elegida al azar, en una universidad privada, autónoma o experimental del país, facilitada por un profesor militante de la derecha venezolana, para que consigamos esa respuesta.
Es en esas universidades donde se estimula como un logro trascendente migrar a los países "desarrollados" para conseguir el supuesto clímax de la excelencia y de superación humana.
Es ya elemento común escuchar en las clases magistrales dictadas a los graduandos de los centros de educación universitaria descritos, los ejemplos de egresados de esas instituciones (generalmente uno o dos) que han "trascendido" como consecuencia de haberse insertado en el mercado laboral en el extranjero, aunque en realidad, al poco tiempo regresan "con las maletas en la cabeza"
Mientras esto ocurre, el gobierno revolucionario ha creado nuevas universidades, los centros de estudio de la Revolución donde se forman los jóvenes nuevos quienes, con un arraigo superior hacia su patria y con un creciente grado de consciencia colectiva, se ha venido preparando para asumir los puestos de toma de decisiones en las áreas prioritarias que permitirá a mediano plazo la transición de una Venezuela rentista a una patria productora.
Créditos: psicolokito