Victor Rodríguez Cedeño es un ex embajador y ex miembro de la comisión de derecho internacional de Naciones Unidas. durante los años de la denominada IV República. En un artículo publicado en el diario El País de España, este nefasto personaje se atreve a señalar que "la tortura es una práctica sistemática en Venezuela".
Señala además, como si el venezolano de ahora no tuviese consciencia ni memoria histórica, que quienes dirigen el gobierno revolucionario "Imponen medidas y controles absurdos e ilegales que se traducen en un mecanismo perverso muy bien estructurado para empobrecer y dominar... irrespetan los derechos sociales de los venezolanos cuando acosan la educación privada y convierten el trabajo decente en dádiva, basada en una relación excluyente de contenido puramente ideológico. Ni hablar de los derechos civiles y políticos, cuando desde el poder se decreta la discriminación o apartheid político y la consecuente persecución, la confiscación de los espacios mediáticos, el aniquilamiento progresivo de la libertad de expresión y del derecho a la información, el derecho a protestar pacíficamente."
Rodríguez Cedeño en realidad es cómplice, fue un delincuente que con su silencio, algunas veces, y su discurso amanerado, la mayoría de ellas, gritó a los cuatro vientos las supuestas bondades de una democracia representativa que de democracia sólo tenía el nombre, donde se inició la figura del desaparecido político y la tortura vivió su mejor momento, de la mano de personajes siniestros como Posada Carriles, formador de formadores en "el arte" de la tortura física y psicológica.
Créditos: La Redoma