Hoy, cuando la pena nos embarga, no me es fácil escribir estas líneas de apoyo a nuestro pueblo y a nuestra revolución, ¿y por qué no?, a los que nos adversan en el terreno político y que reprochan hechos tan lamentables como los ocurridos a nuestros camaradas Robert y María.
Nos han dado un certero golpe a los que acompañamos este proceso revolucionario desde que tomamos conciencia del momento histórico que nos toco vivir, tuvimos como guía a uno de los venezolanos más importantes de este siglo, al comandante Hugo Chávez, líder absoluto del proceso revolucionario y de esas personas que hacen falta a cada instante. Somos parte de esa generación que se formó con Chávez como guía político de teoría y acción.
El asesinato vil de nuestros compañeros de lucha, de jóvenes revolucionarios con un inmenso futuro por delante nos duele, nos duele, pero a su vez nos llena de esperanza por la construcción de la patria socialista.
Hoy como diría el camarada Argimiro Gabaldón, "Tu pena y mi pena y la de todos es una pena militante"... la pena que embarga a nuestro pueblo debe ser una muestra para todos aquellos que han decidido tomar el camino alterno al democrático para llegar al poder, no se puede pretender imponer el ejercicio de la para-política en el escenario venezolano sin pensar en las repercusiones que eso traerá a nuestro pueblo.
La realidad es que los que quieren sembrar el terror en nuestra patria saben que ese camino solo nos traerá muerte y destrucción, querer imponer el odio en la búsqueda de un beneficio personal es la mejor muestra de que ese grupo de la derecha nacional con claro apoyo internacional sólo quiere llegar al poder por cualquier vía y si esa vía significa la violencia y la desaparición de todo lo que parezca chavismo, mucho mejor.
Ante esta realidad, las y los revolucionarios nos engrandecemos, nos unimos y nos avocamos con más ahínco y pasión a la construcción de nuestra patria, nuestra mejor venganza será el derecho de nuestros hijos a vivir en paz, será mostrarle a los que odian que somos una revolución de amor y nuestra mejor venganza será la profundización del proceso revolucionario y la construcción del socialismo bolivariano esa ha de ser nuestra mejor venganza a los que intentan implantar el odio y la muerte en el pueblo.
“…y el gran sufrimiento se tornará alegría, emergerá del fuego un mundo diferente, será el llanto detenido y dejará la sangre de correr asesinada”Argimiro Gabaldón
Créditos: Richard Benavides
